Miedo, temor, fantasmas del pasado y de la razón, tu lucha de gigantes, tus historias del arte.

Él ha introducido la definición de amor en mi vida. Otros habían simulado ser caballeros en una guerra por mi causa, me vendían historias que no eran más que humo. Humo que se disipó más rápido que aquel cigarro que solía acompañarles. 

Desengañada de caras bonitas y melenas que se movían al ritmo de mis palabras me encontré con el chico de las cicatrices. Por dentro y por fuera. Dos le decoran la cara, innumerables el corazón. Y poquito a poco, a base de llamadas, de visitas sorpresas, de besos robados...a base de ser él, me enamoró. De la forma de la que hablan los diccionarios, los libros de Moccia, y porque no, también de los poemas de Bécquer. Podéis acusarme de ser cursi, incluso empalagosa, pero si pudieráis ver la intensidad de sus ojos cuando me mira...suspirarias tanto que se os acabarían despeinando hasta las ideas. De la misma manera que a mi se me ha despeinado hasta la razón. ¿Para que la quiero? Teniendolo a él me sobra hasta el aire.

He encontrado un refugio para ti en mis manos. 25-08-2011 ♥

"Necesitaba desde hace tiempo que alguien me quisiera tal como soy sin querer cambiarme, por eso y por todo lo que me das te quiero. Ya sé que a veces solo te lo digo al final de las conversaciones y parece costumbre, pero es lo que siento desde que me levanto hasta que me acuesto, sé que no te lo he dicho muchas veces pero doy las gracias por haberte conocido, espero poder darte durante el resto de mi vida toda la felicidad que tú puedes darme en un solo instante, llenándome y haciendo que los días negros se vuelvan claros, haciendome olvidar los problemas. Te quiero pequeñaja, simplemente se resume en eso, en que te quiero."

Gracias Maykel, porque hay palabras que nunca olvidaré, tu carta es el mejor regalo que me han hecho en mucho tiempo. Eres lo que siempre he querido tener. Y tienes lo que siempre soñé. Te amo.

Tú eres mi alma; yo soy tu aire.

Sus huellas estan clavadas en mi piel como alfileres que no dañan, que solo marcan, dejando su cruz como en el mapa de cualquier tesoro. Aunque para tesoros sus caricias. El mundo puede acabar cuando clava sus ojos verdes en mis pupilas temblorosas, y acaricia lentamente mi pelo. Y a mi me tiemblan hasta las pestañas.

Tengo un inventario de cada mirada perdida, y luego resucitada. De cada palabra no dicha en un momento y luego repetida hasta la saciedad. De cada te quiero tatuado en su espalda.  De cada canción susurrada, y otras gritadas a los cuatro vientos. Tengo a una persona tan especial que me faltan calificativos y me sobran ganas de quererle. Ahora y siempre. 

Pero te digo que pase lo que pase yo te siento siempre, siempre, siempre.

El 8 de agosto de 2011 lo recuerdo como si fuese ayer. Estaba más ilusionada que nunca. Y cuando digo nunca, es nunca. Puede que llorara de felicidad o que la felicidad llorara al verme, puede que tuviera envidia, y que jamas hubiera visto una sonrisa tan grande como la que se dibuja en mi rostro aquel dia. Y eso que aún no estábamos juntos. Que nunca me habias susurrado al oído te quiero, tan bajito, tan bajito que erizaba la piel. Una piel que te echa de menos cada dos minutos.

Ahora recuerdo aquel dia como uno de los mejores de mi existencia, pero, tuve miedo. Felicidad y miedo. ¿Y si volvías a hacer añicos un corazón que se había reconstruido gracias a ti? ¿Y si tu que me habias salvado ahora te convertias en el malo de la película? Las dudas me ganaron la partida. Me derrotaron.

Pero volviste a salvarme. Y desde entonces hasta ahora no he dejado de quererte ni un solo segundo. Eres la persona a la que mas he querido. Porque vas a formar siempre parte de mi vida. Porque la has cambiado, le has dado la vuelta y me has hecho mejor persona. Y esta persona sabe que nunca se hubiera perdonado el hecho de no conocerte, de no descubrirte. Porque nunca quise ser turista por tu piel, lo que deseaba desde un principio era quedarme a vivir allí para siempre.

El primer texto que le escribi, hace justo un año  http://www.fotolog.com/x_dreamsofcolors/47090330/

¿Como diablos se puede quererte tan fuerte?

Creo que podría estar toda la vida de la forma en que estuve ayer toda la tarde. En tu cama, con tu cabeza en mis piernas, acariciándote el pelo mientras me hablas de todo. Tan sencillo como eso. Me perdia en los trazos de tu cara y me encontraba en tus ojos verdeazulados mientras tu voz servia de banda sonora del momento. Me encantas. Y es algo que va a más con el tiempo, que son más de doscientos días a tu lado y he perdido la cuenta de las veces que creí morirme de amor. Tan sencillo como te quiero en la puerta de casa. No solo hablo de amor, ¿sabes? Hablo de necesitarte. Que si un día no oigo tu voz me siento menos yo. Que  ya me he acostumbrado a que seas la última persona con la que hablo antes de acostarme, y si no es asi, no duermo tranquila. Y ya no hay forma de que concilie el sueño si no tengo a tu peluche, ese que me regalaste en aquel lejano 18 de Agosto. Siempre, siempre, siempre lo abrazo, porque es como si te abrazara a ti, y lo hago tan fuerte porque no quiero que se escape, que me deje sola. Que ya he sufrido de periodos de insomnio sentimental, y sinceramente me gusta más esta época que me regalas, donde mis pies están lejos del suelo. Tan sencillo como esos besos que desatan, que recomponen, que provocan, que trastocan. Porque lo más sencillo y cuerdo que he hecho en esta vida ha sido quererte.

Que ambos ganamos la guerra porque estuvimos juntos en las pequeñas batallas.

Podría ahogarme en sus pisadas y renacer con sus palabras. Puede que mi sonrisa se forme con los hilos que el maneja. Con sus gestos, hasta con el último de sus movimientos. ¿Conoces esa sensación de llevar la felicidad como vestido? Como el vestido más bonito del mundo, el que todo el mundo mira, el que todo el mundo envidia. Y como complemento la ilusión, aquella que pocos conocemos, aquella que pocos pueden hacer que  conozcamos. Porque el amor no se trata solo de dias de palabras bonitas, de miradas cruzadas, y de besos en la puerta de casa. Conseguir el equilibrio, la estabilidad con alguien depende de los mismos hilos que dibujan sonrisas en rostros enamorados. Cuesta hallar el camino para que todo esté en su sitio, en su perfecto orden, pero cuando consigues recorrer ese trecho puedes pararte a observar todo lo que has vivido, y que las peleas de antaño, los pensamientos tontos venidos a más y el dolor han sido necesarios para poder tocar ese cielo del que tantas veces te habían hablado y del que habias dejado de creer. Menos mal que hay personas que siempre cumplen sus promesas y no les importa llevarte al cielo, al infinito...o más allá.

Si es cuestión de confesar

Si quisieras conocerme deberías saber que...he vivido amores que matan y otros que mueren desahuciados. Amistados que han durado un parpadeo y otras que sé que me acompañarán hasta el último suspiro. Que a sonrisas robadas no me gana nadie y que en ocasiones me han robado hasta las ganas. ¿Mi color favorito? El verde, porque la esperanza es una buena forma de decorar la vida. Y la vida me ha enseñado que a veces es mejor cerrar una puerta para descubrir que en la ventana hay mejores vistas.

He llorado más con desgracias ajenas que con las propias. Porque mis desgracias pueden contarse con los dedos de una mano y mis tristezas en su mayoria han sido fruto de mi ceguera. Aún así he sufrido pérdidas necesarias y otras que me han desgarrado el alma, que duelen y dolerán siempre. Y un siempre es lo que quiero dedicarle a él, esa persona que me hace dibujar corazones con nuestras iniciales allá donde voy.

Estudio Derecho aunque lo mio siempre han sido las letras encadenadas, la literatura, el arte...pero en mi caso los sueños se han quedado para cuando duermo. Alma bohemia y cobardia por doquier. Hay personas que me han llamado especial. No nos engañemos, soy rara. Pero con el paso del tiempo descubrí que mis rarezas es lo que más le gusta a la gente de mi alrededor. Y con eso me basta.

Me haces tanto bien.

No sé como sucedió. No sé que si todo esto fue un juego del destino, una estrategia del Universo, el jaque mate del Karma, pero gracias. Por haberlo puesto en mi vida. Porque le da sentido no solo a mi existencia, sino a mi historia. Porque reviviendo todo mi pasado, puedo ver como se entrelazan los hilos para llevarme a esa persona que se llevó las pesadillas y me devolvió los sueños. Ahora entiendo que valió la pena todos los cuentos de hadas que solo se quedaron en tragicomedias sin argumentos, pero con mucho guión. Valió la pena porque él fue la recompensa. La meta al final de una larga carrera, la más larga hasta el momento. Pero, ¿sabéis que? Que volveria a repetirlo todo. Volveria al sufrimiento, a las caidas, a los pequeños tropiezos, a las alegrias momentaneas que dieron paso a tristezas perennes. Y lo volveria hacer porque nada se compara a él. Y porque él no es comparable con nada ni nadie que haya rondado mi corazón. Siendo sinceros, mi corazón nunca ha bailado como cuando lo ve, ni ha latido tan fuerte, ni se ha hecho escuchar tan alto. Porque repito, por él todo vale la pena.

Nos quedan dos miradas, hagamos el amor en un instante.

Me duelen los labios de tanto besarte.

Conociendo a la primavera de este blog.

Tiene los ojos más verdes que haya visto nunca. Tanto que en ocasiones dan miedo. Cuando está muy nervioso no puede dejar de mover las piernas. Su cara esta decorada por dos cicactrices, huellas del pasado, a pesar de que no le gusta hablar de un tiempo anterior, supongo que le duele bastante porque en el fondo es muy sensible. Sensible, pero no cursi. Palabras bonitas le sobran, pero en pequeñas dosis. Cree que con sus besos me hace volar, lo que él no sabe es que su sola presencia ya es capaz de hacerme gravitar. Es una persona curiosa. Tan curioso como el lunar que tiene en la cadera, o como ese que tiene en la mano exactamente igual al de mi mejor amiga. También comparte con ella el don de saber escuchar. A veces me sorprende todos los temas que pueden ser protagonistas de nuestras conversaciones. Hay personas que creen que nos sobra comunicación, yo creo que a ellos les sobra envidia. Siempre está regalándome su cariño. Y para ser feliz, no necesito más que eso. Es un orgulloso que no es capaz de ir detrás de nadie, pero yo siempre iré detrás suya. Porque como le dije hace días, una vida sin él es menos vida.

Haces que vuele tan alto...quererte tanto no cuesta trabajo.

Medio año. 182 dias. A tu lado. Compartiendo desayunos de risas y de bizcochos hechos por mi madre. Mensajes de buenas noches y otroas que no cuentan nada en especial, pero donde se puede leer entre lineas "necesito de ti". Paseos con Yago, ese precioso cachorro que comenzó siendo mio y ya es nuestro. De nuestra variedad de te quieros: con sabor a menta, de despedida, en mitad de una discusión o como punto y final. Lo nuestro va de te quieros dichos con el corazón, en ocasiones escritos con las teclas del móvil y en otras tatuados en la palma de tu mano con mi boligrafo.

Pero tampoco nos hemos librado de los baches, los cuales hemos tenido que saltar cogidos de la mano, porque sino hubieras estado ahi susurrándome que podiamos salir adelante, yo seguiria bloqueada mirando como nuestra maravillosa historia se iba rompiendo por las pesadillas del pasado.

Si, ya han pasado seis meses desde aquel 25 de Agosto en el que después de dos semanas de estúpidas dudas. Después de dos meses esperando a que dieras el paso. Después de un año de habernos conocido. Te dije que queria ser feliz contigo, y ahora a 25 de Febrero sé que no me equivoqué. Porque aunque hubieras sido un error volveria a cometerlo una y otra vez solo por ver como me miras cuando el silencio nos consume y las ganas nos pueden. Porque si fueras una piedra en el camino no me cansaria de tropezar contigo.

Todo tu amor huyó por la ventana.

Durante toda mi vida he sido bipolar. Es un hecho. He sufrido oleadas de tristeza crónica y he remontado la ola con esa sonrisa facilona que tengo. Ahora, a mis 19 primaveras reflexiono sobre mi existencia. Si, pienso en todas aquellas cosas que hice y de las que después me arrepentí. De esas otras que aún rondan por mi cabeza y que nunca tuve el valor de cumplir. Caigo en el pozo de las personas que conocí y que ojala nunca les hubiera abierto la puerta de mi vida (y en ocasiones la de mi corazón), y en otras que apenas les abrí una ventana y se hubieran merecido mucho más...Recuerdo especialmente a una persona que quiso enseñarme su mundo, que no me hizo promesas vacías, que parecía que todo podía ser posible si le mirabas a los ojos, y no te perdías en ese océano azul que tenia por iris. Después de casi cuatro años, de varias historias acabadas, de una comenzada, de intentar hacernos los cuerdos, de evitarnos...después de todo el daño que te hice y del que tú me hiciste a mi, sigo teniendo la espinita clavada. Sé que no hubiéramos llegado muy lejos. A ti te faltaba comunicación y a mi me sobraba palabrería. Tú querías centrarte en nosotros dos y yo siempre estuve centrada de más en que fuéramos tres. Pero es gracias a esta historia que algo en mi cerebro hizo clic. A partir de entonces me prometí no dejar más sentimientos en mi interior, que te producen úlceras sentimentales y dolores agudos de cabeza. Gracias a ti me arriesgué a conocer a personas por el simple hecho de no tener que decir después, que pena, ¿porque no lo intenté? Uno me salió rana y el que parecía sapo me hace la persona más feliz del mundo. Supongo que no estábamos destinados a estar juntos, pero si a cambiarnos la existencia mutuamente. Y eso, después de todo lo que tú y yo hemos vivido, es bonito. Muy bonito.

La vida sin ti no me vale de ná.

Imagina que no nos hubieramos conocido. Que yo nunca hubiera podido reirme a carcajadas de tus incoherencias, ni tú quedarte colgado de mis palabras. Piensa en todos esos momentos que no hubieramos podido vivir, ni besar, ni disfrutar como nosotros lo hacemos. Cuenta todas las llamadas que no harias, todos los mensajes que no enviarias. Todos aquellos textos que te he dedicado y que jamás leerias.

No conocerte hubiera sido el peor error que hubiera podido cometer. Porque mucho tiempo me negué a conocerte. No me interesabas. Al parecer no tenías significado en mi vida, a pesar de que solias aparecer cada cierto tiempo. Por eso has cambiado mi existencia. Porque pasaste de ser alguien inexistente que estaba guardado en el fondo de mis subconsciente a ser el protagonista de la mejor historia que he tenido entre mis manos. Que si fueras un libro ten por seguro que me enamoraria de cada una de sus páginas. Porque eres la letra más bonita que alguien haya grabado alguna vez en mi piel.

Tu amor me hace grande.

Son muchas las ocasiones en las que tengo miedo. Miedo de perderte. De quererte más de lo que pueda pensar, de lo que tú puedas imaginar. Miedo a que te canses de mi. De mis inseguridades, de esos perennes pensamientos que me llevan a dudar de ti, de que me puedas querer tanto como a veces insinuas. Vértigo. Suele pasar cuando vives muchas situaciones al limite, en la frontera de la cordura y de repente te alejas y puedes respirar tranquila. Pero aunque no lo quieras a veces en medio de la noche, te entra de nuevo la taquicardia, y respirar se convierte en una tarea dificil porque la angustia te atormenta hasta el último átomo de tu cuerpo. Y es que imaginar una vida sin ti es probablemente lo más doloroso que puede crear mi mente. Lo que más miedo me puede dar.

Enredada en la alambrada de tu voz.

A comienzos de Mayo las promesas vacias que el chico de los ojos azules habia murmurado se las acabó llevando el viento. Las promesas, la ilusión, las ganas de comerme el mundo. Esperaba un milagro de la primavera. Tú fuiste mi milagro. Llegaste tiempo atrás haciendo ruido, pero mis oidos nunca prestaron demasiada atención. Cuando nos reencontramos, habias cambiado la fórmula y con ello el resultado. Dejaste de lado las bromas que nunca me hicieron gracia y me diste tu conversación, tu alegria, tu forma de ver la vida, tan especial, tan tuya. Aquella época que se presuponia triste y melancolica se pintó de colores, de canciones, de sonidos, de sentimientos que aún hoy, nueve meses después puedo recordar como si fuera ayer. Y sé que nunca se me olvidará. Porque eres indeleble, imborrable, irreemplazable.

Eres el jodido atisbo de felicidad permanente entre el caos.

Te quiero, y lo hago porque tú luchas todos los días porque lo siga haciendo. Lo hago porque no descansas, porque aún cuando has tenido un día jodido, te quedan fuerzas para hacerme reir a mi. Te quiero porque de los dos tú eres el que flota, el que no deja que nos hundamos, porque nos mantienes herguidos, nos mantienes juntos. Y eso es increible. Porque haces que todo cobre sentido, porque tu voz me incita a sonreir, a cantar, a pensar que todo es posible siempre que te tenga a mi lado. No quiero dejar que ni el tiempo, ni las dudas se lleven por delante todo aquello que estamos consiguiendo, porque de repente noto esa sensación, esa que no te consuelas por retenerla ahí en el pecho, esa que necesitas compartir, eso a lo que la gente llama felicidad, y que por mi parte, no tiene nombre. He aprendido que es compartirlo todo, a sentirte como si fueras una parte de mi, a necesitarte hasta cuando te tengo. Porque de eso se trata lo nuestro, de que cada vez queremos más, no nos damos por vencidos, porque sabemos que juntos, la felicidad no tiene limites, y siempre se puede ir más allá.

Quiero ser la única que te muerda la boca.

He encontrado al que puede hacerme sonreir cuando el mundo se me viene encima, que me dice cuando me equivoco (y cuando no). Que incluso me hace llorar con sus palabras, que quiere enseñarme el mundo, que desea conocer hasta mis peores defectos, que coge mi mano cuando está con sus amigos, que me recuerda constantemente que le importo y lo afortunado que es por tenerme. Eres tú el que dice: es ella, no hay otra.

Quiero ser eterna, quiero ser canción.

Todos tenemos canciones que marcan alguna etapa de nuestra vida. Que dejan su huella indeleble para siempre en algún recóndito rincón de nuestra piel y porque no de nuestra alma. Mi infancia estuvo marcada por las canciones romanticonas que formaron parte de una larga historia de amor, la de mis padres. Con apenas cuatro años me podias escuchar cantando canciones de lo más variopintas. Desde una chica que se fue para no volver, pasando por una madre coraje y acabando por una pareja que se divertian como niños y pasaban los lunes como si fueran domingos. Durante toda la vida pude ver como mi madre se emocionaba al oirlas, como la trasladaban a esa época en la que se tenía que esconder para poder besar al que unos años después seria su marido. Y mi padre me hacia cómplice de su historia cuando al acorde de alguna de sus letras favoritas me contaba como se las ingeniaba para poder ver aquella chica rubia que contra todo pronóstico acabó robándole el corazón.

Ahora soy yo la que está escribiendo su propio cuento, y a pesar de los años y de todo lo que nos diferencia, tenemos la misma banda sonora. Porque después de años y años escuchando esas voces y esas letras, por fin, las comprendo y solo espero que el destino me tenga guardado lo mismo que a mis padres, felicidad en estado puro y amor después de veinte años juntos.

Solamente cuenta el tiempo que nos queda por perder.

Adoro esos momentos en los que nos sentamos y planeamos nuestro futuro, donde tú acabas riéndote de mi lista de nombres y yo acabo contagiada por tu maravillosa risa. Por esos viajes que hay en nuestras cabecitas, tú siempre pensando en Nueva York y sus luces y yo como una buena romántica empedernida quisiera perderme un ratito por Venecia. Y ¿que más da si nos casamos en una iglesia, en un ayuntamiento o en una playa remota? Sea donde sea, yo como una histérica paranoica llegaria veinte minutos antes y tú como el chico tranquilo que no tiene prisa por llegar ni por irse, estarías diez minutos después. Porque tú eres un poco Norte y yo mucho Sur. Que si, que si algún dia vivimos juntos tú tendrás ese rincón para tus series, tus peliculas y esos comics que tanto adoras y que a la vez compartiran estanterias con mis libros y todos esos pensamientos que durante tanto tiempo llevan adornando libretas y libretas. Los traumas infantiles han conseguido que duermas tapado con la manta hasta la cabeza y mi mania por no dañarme la espalda ha conseguido que duerma recta, aunque si tú estás a mi lado mandaria al carajo la espalda y estaria abrazada a ti toda la noche, todo el dia, toda la vida. Que estás empeñado en que mis despertares tienen que ser con tus besos de abuelo, pero ambos sabemos que yo me despertaré siempre antes que tú y te regalaré mis besos de niña. Que no podiamos ser más diferentes ni más raros, que nos queremos, que no podemos pedir más.