Lectores

viernes, 25 de noviembre de 2011

Eres como la primera parte de mi vida... tan salvaje, tan amor, tan extrema como yo.

Él es...un salvavidas en cualquier naufragio. Una llamada inesperada de un viejo amigo. Una tormenta en pleno verano. Un ataque de risa. Una mirada de complicidad entre dos desconocidos. Encontrarte al destino de frente al doblar una esquina cualquiera. Salir a la calle y gritar a los cuatro vientos "Te quiero, te quiero, te quiero". Un mensaje a medianoche que confiesa que no puede vivir sin ti, que no hay manera. Un corazón en el diario de una adolescente. Mi cursiva, mi poesia, mi inspiración...Fue, es y será la esperanza que lleva tatuada en su iris verde. Él es todo, aunque solo sea desde hace tres meses, pero que tres meses.

miércoles, 24 de agosto de 2011

Y si no sabes lo que quieres ser yo te lo digo se mi no se qué.

Reflexionando sobre el ser y no ser he acabado pensando en ti. En que eres lo que no esperaba, y que en el fondo todos deseamos tener alguna vez. Porque eres esa persona que cuando me dieron la paliza sentimental de mi vida, no solo estaba ahi para defenderme, sino también para no dejarme caer en un pozo que llevaba escrito mi nombre.
Sorprendentemente nos ha costado encajar todas las piezas, nos hemos revelado cientos de veces ante esta verdad que estaba tatuada en cada conversación, en cada instante, en cada respiración. Pero un día te vestiste de valiente, y me confesaste este secreto a voces. Y más que nunca te escuché hasta que tu voz se convirtió en la mia, y nuestras verdades, que parecían tan dispares, tan lejanas, por fin se unieron para formar este caminito cuyo único objetivo es nuestra felicidad. Porque hablar en plural no se me hace raro, si tú estás a mi lado.

lunes, 25 de abril de 2011

Algo parecido a una descarga, algo parecido a un huracán.

Te confesaré que hasta hace un par de años confundía tu nombre con el de tu hermano. Ahora podría decirlo junto a tu apellido sin pensarlo un segundo.
Desconocía si tu coche era éste o aquel. Hoy me sé tu matricula completa mejor que el abecedario.
Fueron innumerables las ocasiones en las que estuve en tu casa antes de que fueras mi chico, pero nunca había entrado en tu habitación. Las visitas que le he hecho a ésta en los últimos diez meses ganan por goleada a todas las veces que en dieciocho años he estado en el resto de tu hogar.
El Principito. Podría haberte contado la vida de su autor y haberte hecho un breve resumen de la obra, sin tan siquiera habermelo leído. Fuste tú el que me enseñó que no solo se compone de lo esencial es invisible para los ojos sino que lo hermoso del desierto es que en cualquier parte esconde un pozo.
Con todo esto, ¿que quiero decir? Que sino hubiera sido por ti, jamás se hubiera producido un acercamiento entre nosotros. Que tuvimos la maravillosa suerte de que el semáforo en rojo en el que estuve dos años parada, esperando, cambiara a verde en el mismo momento en el que le quitaban la señal de "prohibido el paso" a tu calle, que justamente era la próxima en mi recorrido. Por fortuna nunca he creido en los GPS, pues sino me hubiera llevado por un atajo, porque aunque todos los caminos llevan a Roma, yo siempre quise hacer escala en París.

sábado, 2 de abril de 2011

Tu voz cuando se mete en mi alma me hace un nudo en la garganta.

Como si derepente empezara a sonar la canción que necesitas en este momento, que te toque más que el alma, aunque solo sea por esta vez. Como si empezaras a entender todos los dobles sentidos de tu vida, tus caídas tontas y tus pisadas irregulares. Y te sale una sonrisa que no puedes evitar, parece que te sonries a ti mismo, pero no, le sonries al mundo. Te acabas dando cuenta de que tú, que te creías invecible, también necesitas besos en el cuello como el resto de los mortales. Que estás más perdida cuando no te pierdes en ese alguién. Y allá voy, a perderme en él. Y a no encontrarme en años luz.

jueves, 10 de marzo de 2011

Pintas de colores mis mañanas solo tú.


A tu lado mis mejillas se han coloreado de un rojo perenne y le has devuelto a mis púpilas su verde natural. Y aún sigues pensando que no eres tan importante.
Aunque no tengo una bola de cristal que me cuente mis historias de futuro, si tengo una memoria que me recuerda mis historias de pasado.
Las cuales están teñidas de negro, acuérdate que cuando tus pestañas se colgaron de las mias yo iba de luto. No sé si era una viuda negra, o tal vez blanca. Tampoco sé porque era viuda, al fin y al cabo, lo único que había muerto (asesinado por tu presencia) era el canario.
Asi fue como me devolviste el silencio, que por aquel entonces se me antojaba azul. Ahora el único azul que reconozco no es el de tu capa, sino el de tus ojos.


viernes, 4 de marzo de 2011

Pasamos mil historias, siempre juntos y hasta ahora.







La amistad, cuando es de verdad, debe transpasar la distancia y las fronteras que nosotros nos encargamos de generar, al igual que la muralla del tiempo, porque una amistad puede ser eterna. Y nosotras, teniamos todos los ingredientes para conseguirlo, entonces ¿que nos pasó?, ¿que ocurrió derepente para que nuestro lazo fuera despedazado?


Las tres juntas formabamos un equipo invencible. No había día que no nos rieramos, que no compartieramos hasta la más minima tonteria. Éramos cómplices en la realidad, formando nuestro propio mundo, al cuál ya he dejado de visitar, porque solo encuentro restos de lo que un día fuimos.


No quiero que llegue el momento en que nos crucemos por la calle, y nos tengamos que saludar por educación. Quiero seguir viendo esas caras (que tanta alegria le han dado a mi vida) y encontrar la chispa que durante años creamos, porque sé que sigue estando ahi. Sé que puedo seguir encontrando en vosotras la fe en un mundo mejor. Porque un dia fuimos el significado de la amistad personificado, y la envidia de toda aquella gente que a su alrededor solo tenia buitres. Ojala todo volviera ser así, ojala volvieramos a ser esas tres chicas de quince años, que no se separaban, que compartieron cada segundo de su existencia, y que se convirtieron en hermanas para siempre.

martes, 1 de marzo de 2011

Me vinieron unas ganas de ignorarte, me dio amnesia y no te quiero recordar


Y derepente se me olvidó...Se me olvidaron tus abrazos en la penumbra y tus besos en la oscuridad. Olvidé tus púpilas de coca cola y mi obsesión por beberme hasta la última gota. Olvidé las lineas de tu mano y la posición de tus lunares.

Desapareció la alegria por verte o por oír tu voz. Volaron mis ganas de bascarte y de abandonar el mundo por ti. Huyeron todas las risas y las lágrimas que derrame en tu ausencia. Se borraron todas las palabras que un dia escribiste en mi piel.

Por fin mi vida vuelve a oler a primavera y no tiene como fragancia tu colonia. Ni tu canción como banda sonora. Ni tu presencia como protagonista de mi historia.

Y derepente se me olvidó...Se me olvidó hasta quién eres tú y ese yo que tanto te amaba.


Se me olvidó en un 2x3 (8)

sábado, 19 de febrero de 2011

Por ti mi día nublado acaba por brillar.

Me gusta observarle en la distancia, adelantarme a sus gestos, a sus movimientos los cuales están grabados con tinta china- o francesa- en mi memoria. Que parezca que no nos une nada, que nos separa todo. Como dos desconocidos que se cruzan por una calle cualquiera y que todavia no saben que esa chica tan mona que se arregla el pelo o ese chico al que se le han caido las llaves es su alma gemela.
Recuerdo cientos de tardes sentada al Sol y derepente un sonido, ese sonido que siempre ha ido unido a él, resquebrajando la tranquilidad del momento. Saludos indiferentes, miradas insignificantes.
Él y yo hemos sido siempre esos dos desconocidos. Viviendo vidas que nada tenian que ver, etapas opuestas y nada en común. Así durante 17 años. Hasta que los dos desconocidos decidieron mirarsee por fin a la cara tras una casualidad que les llevó al mismo lugar, a un escenario diferente al que estaban acostumbrados a verse. Fueron aquellos instantes los que descubrieron que puedes estar toda una vida viendo e ignorando a una persona y en diez minutos puede convertirse en el protagonista de algún sueño. Y en media hora en el protagonista de tu vida.

martes, 8 de febrero de 2011

La pieza que faltaba.

Destino. Casualidad. Magia. No sé que término utilizar pero algo debe estar sucediendo en alguna lejana constelación, porque esta alineación de momentos que me llevan a ti, no es normal.
Primero un encuentro, al dia siguiente un sueño, hasta desembocar en una llamada. Y asi llevamos ocho meses. Todo esto después de pasar una vida sin tener noticias de tu existencia. Como si los dos hubieramos decidido volar lejos el uno del otro, y en nuestro calendario particular hubiéramos fechado el mismo dia para nuestro regreso.
Como si tuvieramos una unión mental, un resorte que se activa en nuestras cabezas cuando estamos cerca. Una alarma, que no hace más que sonar si cabe la posibilidad de que tus ojos se pierdan con mi sonrisa. Como si fueras la media naranja más ácida que hubiera podido encontrar. La única media naranja que hubiera podido desear.