Son la historia que siempre había querido inventar.El capítulo (qué importa si 4 o 73) en el que Él se rinde, Ella cede ,y por fin de la suma de uno y uno me salen los cálculos. Son no, SOMOS. Somos el capítulo que llevo meses escribiéndote sin tinta,con sudor y lágrimas y tentada a hacer borrón y cuenta nueva tantas veces...
Nunca me he quejado del punto muerto. Peleas, palizas de palabras,y calles y minutos,y choques y caladas.Noches en vela y velas alguna de esas noches de otro año o de otra vida,en otro bar y al fin con circunstancias favorables.Desde entonces no he dejado de dibujar entre puntos y comas los recuerdos de una vida con alguien que ya no conseguiré olvidar nunca del todo.

Pensar en ti inunda todas mis mañanas. Me he dedicado a contarte cada pestaña, cada lunar, cada mancha que adorna tu piel. Conozco cada gesto que se prolonga en tu cara y cada leve sonrisa que se esfuma al segundo. Gracias por susurrarme secretitos al oído, secretitos que dibujan sonrisas cómplices en el rostro del otro.

¿Estás preparado para una batalla de miradas?

Tengo tantas cosas que decir….hoy deberia confesarme ante ti y ante todas las personas que han vivido conmigo esta farsa. Hoy deberia ser valiente y admitir que él no era quién me importaba, que por él no suspiraba, que mi estúpida sonrisa iba dirigida a otra mirada que no era azul. Tú lo sabías. Eras mi complice en la realidad. Y yo era quién guardaba cada uno de tus detalles en el baúl de los recuerdos para seguir pensando y creyendo que lo que nos pasaba no podia ser verdad. Una historia de cuento pero no la vivimos. No deje que la vivieramos. Cree un particular muro hacia a ti que hacia aguas por todos lados y ¿cuál fue tu respuesta? Dejarme sin palabras demostrando todo lo que soy para ti. Abrazando mis ilusiones (las que queria matar, entiendeme, tú eras y eres el fruto prohibido) conseguiste que nos uniéramos, que se me hiciera insoportable alejarme de ti, que mi mundo con el chico de hielo se fuera al traste. Me cambié de bando por ti. Pero eso solo lo sabias tú y mi subconsciente porque debido a mi orgullo nunca admitiria lo que era tan visible para esos ojos que nos observaban. Pero quizá esos ojos también tenian una venda (recuerda ojos que no ven, corazón que no siente)

Hubo un tremendo cambio en nuestra relación, superamos aquel duro ecuador donde tus palabras se ahogaron en mi silencio. Dolió, dolió demasiado, hacerte daño no me salio gratis porque el daño que me hice a mi misma te aseguro fue bastante peor. Pero volviste a curar mis heridas y las tuyas y ahí me rendí definitivamente.

Podría seguir contando esta historia, pero hay tantos capítulos que no quisiera gastarla con palabras insignificantes, no quiero que los detalles rompan la magia….Quisiera ir en tu busca decirte que ahora es el momento, sé que tú sigues esperandome, pero la eternidad no está hecha para nosotros.

Me has dicho tantas maravillas, me has dedicado tantas palabras de amor que ahora me siento demasiado pequeña si comparo todo lo que tú has hecho por mi y las simples tonterias que yo te dediqué. Hoy deberia confesarme diciéndote que eres la mejor persona que me he encontrado en la vida y que te quiero, pero ya es demasiado tarde para eso. Porque después de todo lo que hemos vivido un simple te quiero se queda demasiado corto, pero mañana me levantaré una vez más y recogeré todos nuestros sentimientos sobre folios que llevan tu nombre, los reciclaré y haré con ellos aviones de papel (intentaré que mis lágrimas no los rompan) porque al fin y al cabo nunca te he confesado que no creo que las palabras se las lleve el viente (pero los aviones si ¿o no?)

Dame un segundo de tu vida, para recomponer la mia. O quizás quedate en esa esquina, sí esa que ya tiene tu nombre y que se ha apoderado de momentos que podrían haber sido únicos.

Sigue tu estúpido juego...pero no me parece divertido que juegues tú solo, podrías dejarme un sitio. Aunque ¿sabes que me apetece? Bailar bajo la lluvia, te doy mi mano, por favor no la sueltes y derepente cae un rayo y sales huyendo y ¿sabes que? Yo me quedo allí, como una novia plantado en el altar. Y como no eres muy listo te dire lo que viene ahora...punto y final.

He perdido la ilusión por descubrir la verdad de tus ojos...y es que me he cansado de jugar al escondite, porque eres un tramposo, no sabes contar hasta hasta 100 sino que llegas a 500 y cuando vienes a buscarme ya me he perdido entre mis propios pensamientos y sinceramente dudo que tú puedas encontrar la dirección de mi mundo. Aunque si te apetece te puedo invitar un día pero no te prometo que tenga lacasitos para ti...

Y lo peor es que no se nadar

Tocada y hundida...más hundida que el Titanic y viendo el final que tuvo este no creo que el mio sea mucho mejor.

¿Me abres la puerta?

Estoy en un proceso de rehabilitación de mi misma, de mi vida sale gente y sino me encargo de echarlas ¿en qué clase de monstruo me estoy convirtiendo?
El censo de victímas de mi misma asciende a cantidades insospechadas, pero lo peor es que ME estoy matando o quizá este encontrando otra vida que anhelaba pero ahora que estoy a las puertas me da miedo tocar y que me habrán, miedo a no encontrar nada o a encontrarlo todo, miedo a rendirme antes de llegar a la meta, miedo a no encontrar la salida o en su caso la puerta de emergencia.

Quiero más chicles como tú

Hoy me apetecía escribir, sobre ti, sobre mi, sobre un posible y nefasto nosotros. Hoy me apetecía ser otra persona, cambiar el Sol por la Luna, tus ojos por mi sonrisa…
Pero ¡quieta, detente! No le regales tu sonrisa a cualquier mirada caprichosa porque al final puede que tu risa se disfraze de oscuridad y eso no parece divertido.
Eres como un chicle de menta ¡que bueno al principio pero que rápido se le va el sabor! Quizá no seas capaz de ver el paralelismo, no importa, si es necesario te lo enseñare, pero prometeme que después te irás como una buena tarde de verano…
Pero los dos sabemos que no es cierto, que seguirás estando ahí que anochecerá y amanecerá y tú seguirás con el propósito de volverme loca, pero te confesaré algo…nunca me ha gustado estar cuerda.