Lectores

miércoles, 10 de diciembre de 2014

Hey, baby I think I wanna marry you

Quiero casarme contigo. Con tus imperfecciones. Con tus abrazos. Con tus gritos. Con tus caricias. Con los “no me toques los huevos” y los besos después de hacer el amor. Prometo amarte aun cuando te enfadas y no me hablas mientras pones cara de niño pequeño, incluso cuando me llamas egoísta y me quitas mis galletas favoritas, es mas seguiré haciéndolo aunque de vez en cuando me hagas llorar y no comprendas que a veces es imposible que yo te comprenda. No dejare de hacerlo por mucho que discutamos, por mucho que odie tus muchas manías, por mucho que sigas insistiendo en que el destino no existe; cariño si no conoces una definición de destino vuelve a leer nuestra historia.
Pero ahora prométeme que nunca dejaras de amarme. Prométeme que nunca te cansaras de escuchar mis razonamientos, ni de leer las letras que te dedico, ni de ahuyentar mis miedos; esos que me vuelven oscura e irascible. Nunca dejes de salvarme de ese monstruo que se esconde detrás de mi cabellera rubia, y en ocasiones en mi pulso. Prométeme ahora mismo que jamás dejaras de hacerme reir, que siempre seras el lugar, el como, el cuando y el quien que necesito en cada momento.
Pero ante todo dame tu palabra de que nunca nunca dejaras que se borre de tu piel mi nombre; como cuando lo escribí en la palma de tu mano en nuestra tan lejana primera cita. Ante todo prométeme que nunca dejaras que nos deshagamos entre el ruido, los problemas, la oscuridad; que nunca dejaremos de ser tu y yo. Prométeme que nunca dejaras de prometerme.