¿Me abres la puerta?

Estoy en un proceso de rehabilitación de mi misma, de mi vida sale gente y sino me encargo de echarlas ¿en qué clase de monstruo me estoy convirtiendo?
El censo de victímas de mi misma asciende a cantidades insospechadas, pero lo peor es que ME estoy matando o quizá este encontrando otra vida que anhelaba pero ahora que estoy a las puertas me da miedo tocar y que me habrán, miedo a no encontrar nada o a encontrarlo todo, miedo a rendirme antes de llegar a la meta, miedo a no encontrar la salida o en su caso la puerta de emergencia.

Quiero más chicles como tú

Hoy me apetecía escribir, sobre ti, sobre mi, sobre un posible y nefasto nosotros. Hoy me apetecía ser otra persona, cambiar el Sol por la Luna, tus ojos por mi sonrisa…
Pero ¡quieta, detente! No le regales tu sonrisa a cualquier mirada caprichosa porque al final puede que tu risa se disfraze de oscuridad y eso no parece divertido.
Eres como un chicle de menta ¡que bueno al principio pero que rápido se le va el sabor! Quizá no seas capaz de ver el paralelismo, no importa, si es necesario te lo enseñare, pero prometeme que después te irás como una buena tarde de verano…
Pero los dos sabemos que no es cierto, que seguirás estando ahí que anochecerá y amanecerá y tú seguirás con el propósito de volverme loca, pero te confesaré algo…nunca me ha gustado estar cuerda.