Lectores

martes, 24 de noviembre de 2015

I could live here, I don't need nothing but you

En cualquier vida habría querido a alguien como tú. En cualquier siglo, continente, sabor o color, me hubiera quedado contigo. Si hubiera ocho mil vidas, quisiera compartirlas todas con tus manos, con tus arrugas cuando sonríes mucho y de verdad, con tus pies siempre fríos y con tu piel que nunca deja de arder. Con tus labios que a bocados se comen mis latidos. Has sido, eres y serás mi gran historia de amor. Desde que compartimos mundo he descubierto el valor de unas manos que te sostienen, de lo importante que es querer y decirlo, gritarlo. Que las lágrimas, cuando son compartidas, son más saladas y menos agridulces. Al igual que las penas. Nos quedan aún muchos libros por escribir, muchas hojas por rellenar. Sé siempre mi tinta, yo prometo ser tu letra. Y tu linea recta, aunque de vez en cuando me baile la caligrafía y nuestra vida sea más redonda, más rara, más especial, más cursiva. Como lo eres tú, como lo soy yo. Como lo somos cuando estamos juntos.