Lectores

sábado, 2 de abril de 2011

Tu voz cuando se mete en mi alma me hace un nudo en la garganta.

Como si derepente empezara a sonar la canción que necesitas en este momento, que te toque más que el alma, aunque solo sea por esta vez. Como si empezaras a entender todos los dobles sentidos de tu vida, tus caídas tontas y tus pisadas irregulares. Y te sale una sonrisa que no puedes evitar, parece que te sonries a ti mismo, pero no, le sonries al mundo. Te acabas dando cuenta de que tú, que te creías invecible, también necesitas besos en el cuello como el resto de los mortales. Que estás más perdida cuando no te pierdes en ese alguién. Y allá voy, a perderme en él. Y a no encontrarme en años luz.

2 comentarios:

Julio Béjar dijo...

el día cuando descubrimos que éramos hermosamente vencibles.

Caja de Zapatos dijo...

Que final chica.
Pues piérdete entonces si solo así te encuentras. Y saca una y otra vez esa preciosa sonrisa.Que una persona pueda hacerte tan feliz es lo más bonito del mundo =)
Te quiero (L)