Quiero casarme contigo. Con tus imperfecciones. Con
tus abrazos. Con tus gritos. Con tus caricias. Con los “no me toques los
huevos” y los besos después de hacer el amor. Prometo amarte aun cuando te
enfadas y no me hablas mientras pones cara de niño pequeño, incluso cuando me
llamas egoísta y me quitas mis galletas favoritas, es mas seguiré haciéndolo aunque de vez en cuando me hagas llorar y no comprendas que a veces es
imposible que yo te comprenda. No dejare de hacerlo por mucho que discutamos,
por mucho que odie tus muchas manías, por mucho que sigas insistiendo en que el
destino no existe; cariño si no conoces una definición de destino vuelve a leer
nuestra historia.
Pero ahora prométeme que nunca dejaras de amarme. Prométeme que nunca te cansaras de escuchar mis razonamientos, ni de leer las
letras que te dedico, ni de ahuyentar mis miedos; esos que me vuelven oscura e
irascible. Nunca dejes de salvarme de ese monstruo que se esconde detrás de mi
cabellera rubia, y en ocasiones en mi pulso. Prométeme ahora mismo que jamás
dejaras de hacerme reir, que siempre seras el lugar, el como, el cuando y el
quien que necesito en cada momento.
Pero ante todo dame tu palabra de que nunca nunca
dejaras que se borre de tu piel mi nombre; como cuando lo escribí en la palma
de tu mano en nuestra tan lejana primera cita. Ante todo prométeme que nunca
dejaras que nos deshagamos entre el ruido, los problemas, la oscuridad; que
nunca dejaremos de ser tu y yo. Prométeme que nunca dejaras de prometerme.
1 comentario:
Cuando amamos a una persona la amamos con todo lo que esto implica, imperfecciones, manía y sus cosas buenas así que simplemente hay que dejar que el sentimiento nazca.
besos.
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